El mindfulness es centrarse en estar en el presente y consciente en un momento determinado prestando atención y conciencia plena sincronizando totalmente en un instante de realidad presente el cuerpo y la mente procurando que no inferir, valorar lo que se siente o vivir en la irrealidad, "el soñar despierto".
Lo que sucede es que habitualmente nuestra mente se encuentra vagando
sin orientación alguna, saltando de unas imágenes a otras, de unos a
otros pensamientos. Por eso dicen que los animales son los que mas estan en el presente, ya que ellos no tienen las preocupaciones que tenemos las personas.
Para poder ser consciente del momento presente, de la propia
experiencia y sentir un estado de calma no reactiva, es preciso
dedicarle tiempo, energía, determinación, firmeza y disciplina. Al
practicarlo se aprende a centrar nuestra atención donde queramos,
evitando que sensaciones, preocupaciones, pensamientos, etc., nos
aparten del presente. Cualquiera que haya practicado algún tipo de
meditación, yoga, tai chi, etc., conoce esas sensaciones y lo que le
costó llegar a sentirlas, llegar a centrarse sólo en el presente.
Practicar
mindfulness nos permitirá, entre otras cosas, llegar a aceptar las cosas como son. La aceptación de las cosas tal como son, muy al contrario, requiere una
fortaleza y una motivación extraordinarias -especialmente en el caso de
que no nos gusten- y una disposición a trabajar sabia y eficazmente como
mejor podamos con las circunstancias en las que nos encontremos y con
los recursos, tanto internos como externos, de que dispongamos para
mitigar, curar, reorientar y cambiar las cosas que podamos cambiar”.
Algunos de los beneficios que puede obtener cualquier persona:
- Reducir distracciones o aumentar la concentración.
- Reducir automatismos.
- Minimizar los efectos negativos de la ansiedad.
- Aceptar la realidad tal y como es.
- Disfrutar del momento presente.
- Potenciar nuestra autoconciencia.
- Reducir el sufrimiento.
- Evitar o reducir la impulsividad.
Algunas de las dolencias a las que puede aplicarse:
- Estrés (asociado a alguna enfermedad).
- Dolor crónico (especialmente en fibromialgia y cáncer).
- Dolor agudo.
- Enfermedades cardiovasculares.
- Hipertensión.
- Cefaleas.
- Fatiga crónica.
- Problemas de la piel.
- Alteraciones del sueño.
Beneficios del mindfulness aplicado a problemas de salud:
- Físicos:
- Aprender a respirar mejor.
- Aprender a relajar cuerpo y mente.
- Aumentar la flexibilidad corporal.
- Regular la presión arterial.
- Influir en el sistema inmunitario: atenuación de la secreción de la
hormona cortisol (efecto inmunodepresor) como respuesta al estrés.
- Mejorar la calidad del sueño.
- Mejorar los hábitos alimentarios.
- Recargar energías del propio cuerpo.
- Reducir el malestar psicológico (ansiedad, depresión, hostilidad, somatización).
- Globales:
- Desarrollar una actitud de responsabilidad en el cuidado de la propia salud.
- Ver el dolor de otra manera.
- Disminuir las visitas médicas no programadas.
- Disminuir el abuso de medicación.
- Ayudar a marcarse metas más realistas.
- No sumar más sufrimiento añadiéndole rabia u otras emociones al malestar.
- Aceptar la realidad tal y como es.
- Centrar la atención en otras cosas que también están sucediendo mientras tanto.
- Fortalecerse ante la adversidad.
- Ser más sabio.
- Desarrollar la espiritualidad.
Actualmente los trastornos psicológicos donde puede aplicarse las terapias que incorporan el mindfulness son los siguientes:
- Trastornos de ansiedad.
- Trastornos del estado de ánimo.
- Trastorno límite de personalidad.
- Trastornos adictivos (drogas y alcohol).
- Trastornos de la alimentación.
- Trastornos psicóticos.